viernes, 18 de septiembre de 2009

Don´t stop me now!!!


Días atrás me estaba alistando para ir a la oficina -Update: he ingresado a una Consultora para continuar con las consultorías pero a tiempo completo =)- y necesitaba ir decentemente, entiéndase lo comúnmente llamado "sport elegante". Ese día estaba con pantalón de tela, cafarena de cuello alto ambos en tonos marrones, mis favoritos; con zapatos, cartera y abrigos negros. 

Tal parece que la sobriedad ha llegado a mi; sin embargo, a mi madre no le parece y, como siempre, ha notado algo en particular. Entra a mi cuarto para despedirse y dice... 

- Hijita, esa ropa te queda bien... pero esas medias, ESAS MEDIAS!!!
- ¿Qué tienen? son cómodas...
- Mira Urpi, estás bien vestida pero ¿cómo vas a ir con esas medias blancas, las que usabas en el colegio?
- No son las mismas y a mi me gustan. 

Ese día caí en la cuenta que soy una fan enamorada de las medias abrigadoras deportivas. Si, esas mismas que se usaban en la hora de educación física del cole, blancas por completo o a veces, como era el caso de ese día, con ribetes de nombres de marcas deportivas casi conocidas "adibas", "miky", etc. 

Espera, dijo mi madre y salió de mi habitación. Es que no contenta con refregarme en la cara mis gustos colegiales, regresó y me dijo,

- Usa estas, están nuevas, ESAS SÍ son medias de mujer. 

Eran unas medias de nylon color marrón, iban a tono con la ropa que llevaba. Las miré extrañada. Le agradecí a mi mamá e hice ademán que me las pondría, cosa que evidentemente no hice. Son sumamente imprácticas, poco abrigadoras además de parecerme incómodas.

Sin embargo, me puse a pensar varias cosas. Mucho más allá que, debo admitir, mis medias blancas deportivas son un insulto a la moda, me rehuso a caer en convencionalismos, a lo esperado, como por ejemplo lo que mi mamá llama "cosas de mujer", como son las medias nylon, y demás artificios. Pero más allá de eso, no quiero hacer las cosas como las hacen los demás, quiero mi propia manera, mi propio estilo.

Y es el símil de lo que me ocurre en mi crecimiento como mujer. Siento que he avanzado bastante en lograr mi consolidación personal, pero aún me rehuso a algunas cosas que no resultan tan difíciles de asumir para el resto, pero si para mi. Repasemos todo, pero esta vez de la cabeza hacia los pies.

Es curioso que después de 3 años de irme auto-buscando conscientemente recién me esté encontrando. En los últimos meses cambié mi corte de cabello y con eso senti que mucho karma se esfumó, y no es floro. Me sentía más fresca y los demás también lo notaron.

He vuelto a consolidar mi autoestima. Es curioso como recuerdo que cuando era adolescente amarraba mi cabello con lo primero que encontraba alrededor -ok, cuando lo tenía largo también lo hacía a veces- y usaba ropa más grande que la Carpa Grau, escondiéndo mi cuerpo porque lo encontraba más que feo. Honestamente si no fuera por aquel contacto al otro lado del charco con mis buenas amigas españolas y mexicanas hoy no sería la misma persona, me hubiera estancando en creerme la más fea de todas y seguiría teniendo una autoestima paupérrima.

Queridos fans, agradezcan conmigo a Dios que esto cambió. Tuve que salir de mi contexto para ver el potencial que había en mi, sentirme bonita y más que eso, wapa, ya que sepan ustedes no es lo mismo, porque la bonita es porque nació o se hizo así, y la mujer wapa es la que tiene la actitud ganadora de salir al ruedo a matar! 

En los últimos meses me he hecho más fuerte, tomando decisiones difíciles de manera concienzuda, que luego han devenido en mejores sentimientos y situaciones. Con ese fortalecimiento, es cierto, también he ganado algunos kilitos de más... pero mis fans peruchos están contentos porque hay más que mirar ;)

Pero dejándome de cuatro cosas y de mi eventual pose de Lady Go-diva, aún faltan cuerdas que templar, aún quedan prendas por lavar, aún quedan ideas por concretar.

Mi temperamento es una cuerda rebelde que aún no se deja templar, ni siquiera por el más dócil, ni el más humilde, ni por el más intenso amor, como es el que es el que estoy viviendo ahora.

La prenda más difícil de lavar está siendo mi propia psiquis.  El autonálisis no es tan fácil en una persona testaruda como yo, pero como mi propia determinación proviene de la misma fuente de esa testarudez creo que me autovenceré para bien.

Y sobre las ideas, son varias. Desde la próxima compra del sofá cama bendito para mi ya-ya! mudanza, pasando por el título en el 2010 sin parar hasta la maestría en el 2011. Joer, ya parece campaña presidencial! Ja! Pero veremos cómo se van dando la cosas.

Y como por algún lado se debe empezar, desde ya tengo algo decidido: mañana iré a comprar medias nuevas, y no serán de nylon ni deportivas ni de colorinches -si, también tengo de esas-. Y serán... no sé, debe haber algún intermedio, no? 

Y para no parar, esta canción que está siendo mi inspiración en estos días de cambio...



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