miércoles, 30 de diciembre de 2009

Act@ final






Siendo las 02:00am del miércoles 30 de diciembre del 2009, se suscribe la presente acta para dejar constancia que esta servidora ha culminado con éxito sus actividades establecidas para el año aún en curso.


Es preciso manifestar que quien suscribe ha sido protagonista de un año intenso, sin embargo y dado los resultados finales, se puede concluir que ha sabido enfrentar con hidalguía todos los retos encontrados y trazados, dando muestra de su capacidad de adaptación y constante innovación.


A continuación, un recuento puntual de los alcances del presente año:


Enero - Febrero: Cierre del proyecto de reconstrucción, que logró dichos objetivos hacia las comunidades en desmedro de la de-construcción de quien suscribe.


Marzo: Vagaciones Nº1 por el norte huanchaquero, con desenlace ampliamente anunciado.


Abril: Celebración del cuarto de siglo con el regalo preciso, la tan ansiada y tan esperada propuesta de EL trabajo.


Mayo: Zubidom inesperado, de vuelta mano sobre mano.


Junio: Gala de capacidades de mil oficios: Entrevistadora, mesera, administradora, educadora, alcohólica empedernida y principiante psiconalítica.


Julio - Agosto: De vuelta al ruedo, ahora al Centro - Diseñadora de sueños de conservación... ambiental.


Setiembre - Octubre - Noviembre: Pisando fuerte por los arenales chalacos, entendiendo y asesorando a que la gente se relacione con las empresas y a que estas no mueran en el intento.


Diciembre: Vagaciones Nº2 en el norte mancoreño, donde llegó por fin la reconciliación consigo misma y renació el amor.



*Reconciliada con la vida, aun peleada con la plancha.


Cabe resaltar que, pese a todo lo andado y recordado, a quien suscribe le hacen falta tres tareas fundamentales para cerrar con broche de oro el presente año:


a. Iniciar por lo menos el ABC de su Plan de Tesis.
b. Prepararse contra el sol matutino veraniego y el vecino voyerista de al lado, colocando la nueva cortina para su habitación.
c. Meterse al mar a en el último minuto del 2009, para que este se lleve consigo lo que aún no se termina de ir.


Que quede constancia que en los últimos dos días del año aún se pueden y/o se deben lograr estas cosas.


Siendo el miércoles 30 de diciembre a las 03:20am horas, se firma el presente acta.


Atenta y muy sinceramente,


Yo.




lunes, 23 de noviembre de 2009

Crónica del día en 5 actos


El telefonito es, una tremenda necesidad, 
llamada tras llamada, y tás, Tás, TÁs, TÁSSSS!


Ring.... ring... RIIING...




I. La buena noticia del día.

Ring... ring...
Yo: Aló? Dime, querida?
La Novia: Amiga, el viernes me caso. Me encantaría que me ayudes a coordinar con los chicos.
Yo: Chévere! No te preocupes, yo me encargo. Gracias por dejarnos compartir esto contigo!
La Novia: Nada... gracias a ustedes. Nos vemos el viernes.
Yo: Oki, besito!

Sensación generada: 
Alegría, alegría, caras sonrientes!!!



II. Lo preocupante del día, en tres tiempos, aunque sólo hubieron dos efectivos.


Ring... ring...
Colega: Amiga, te llamo después, si?
Yo: Ok, disculpa la molestia. Beso.


- 30 mins después -


Ring... ring...
Yo: Hola Reyna!
Colega: Hola... oye disculpa, estaba saliendo de una cosa para entrar a otra... dime, qué tal?
Yo: No te preocupes, sé que la chamba es así... pero hay una buena noticia! La novia se nos casa!!!
Colega: Ay qué bueno... entonces vamos con el plan?
Yo: De hecho, contamos contigo entonces?
Colega: Sí, sí... aunque ya te devuelvo la llamada en la noche para contarte detalles: hoy me tomé el día, no estoy en la oficina, pero si con muchos pendientes... en fin.
Yo: Ok, no te apures, espero tu llamada entonces. Un beso.
Colega: Otro para ti, hablamos.

Sensación generada: 
Confusión, preocupación... qué habrá pasado? porqué no llamó?  
Te quiero mucho, mi coleguita.



III. La lora del día, precisa.


Ring.... ring...
Yo: Hey!
Newly Wed: Hooolaaa, cómo has estado?
Yo: Ahí, ahí, avanzando... y usté? qué tal su concierto?
Newly Wed: Mostrazo, la verdad. Yo que pensé que iba sólo por mi esposa, pero lo disfrutamos mucho, bien pagados nuestros solcitos.
Yo: Qué bueno! Al que muero por ir es al de The Cranberries!!!
Newly Wed: Manya, ya vienen? Por ellos también pagaría, y sé que mi esposa me acompañaría.
Yo: Entonces vamos juntos pues!
Newly Wed: Claro, puede ser, yo le diré. Tú con quiénes piensas ir?
Yo: Bueno... Aquel me dijo que le gustaría ir.
Newly Wed: Y tu novio? ya no estás con él?
Yo: ...
Newly Wed: Amiga??
Yo: No.
Newly Wed: Qué pasó??
Yo: Mira, lo que pasó te lo tengo que contar con 5 chelas delante, porque dos no nos alcanzarían.
Newly Wed: Pucha... ya pues... sí, tenemos que conversar, amiga.
Yo: Sí, ya quedaremos, pues... Gracias por llamar.
Newly Wed: De nada, loca. Ya nos vemos.
Yo: Sale, besito!
Newly Wed: Chau - chau.

Sensación generada: 
Últimamente estoy hablando menos, pero tengo mucho por decir... por qué será? será el miedo a la desaprobación micro-social? a los cuestionamientos de mis pares cuando ya de por si me cuestiono incesante e incansablemente?



IV. El anuncio-chote del día.


Ring... ring...
Yo: Hola.
Aquel: Hola! Leí tu mail.
Yo: Sí, dijiste que no podías esta semana.
Aquel: Sí, pero... oye, estoy por Miraflores, con Hugo, su enamorada, Paco y Luis . Vamos a ir... a dónde chicos? Ah si, al pub este que queda por la calle las pizzas... y nada, pensé que podrías venir y de aquí ya salimos.
Yo: Uhmmm pero vas a estar con tus amigos, seguro no te quieres quedar con ellos?
Aquel: Bueno, si, pero por qué no vienes, me recoges y de ahí nos vamos a otro sitio.
Yo: ... Mira, son las 7.30pm, yo todavía tengo que avanzar unas cosas, si dices que no te vas a quedar, mejor avanza con ellos y nos vemos 8.30pm, te parece?
Aquel: ya pues, nos vemos.


- 30 minutos después-


Yo: Hola.
Aquel: Oye... mira, por qué no vienes? Los chicos aquí han traido sus cartas, estamos jugando ocho locos... jajaja
Yo: Sabía que llamarías para decirme algo parecido...
Aquel: Es que además acabamos de pedir...
Yo: Mira, no quiero sonar grosera pero, no te parece que estás mezclando las cosas? Yo quiero hablar contigo no con tus amigos. Si quieres quedarte con ellos, hazlo, yo me voy a casa, y no hay problema.
.... silencio...
Aquel: Bueno, si es así... sí, me quedo.
Yo: Ok, nos vemos.
Aquel: Ok, chau, un bes...-FIN-

Sensación generada: 
En el acápite 4.1. horror total ante el (re)encuentro luego de tanto tiempo.  Algo de alegría porque por fin podría encarar la situación, pero a la vez miedo, ansiedad, tensión... emoción? En el acápite 4.2. no sé, fue una sensación muy extraña de cosas...  sobre todo resignación y algo más de aceptación ante la realidad que así son las personas, que así son las cosas y nada ni nadie y menos yo podremos cambiarlas.



V. El sueño del día.


Ring... ring...
Yo: Hola . . .
Tú:  Hola Preciosa, cómo te fue en el día?
Yo: Bien bien, extrañándote mucho, y a ti?
Tú: Igual... y pensé que estaría bien terminar el día conversando contigo.
Yo: Pero si eres un dulce!
Tú: No digas eso... gracias... Nada, entonces te dejo descansar. Sabes que me quedaría aquí prendido pero es bien tarde y luego nos ganará el sueño.
Yo: Ya, no te preocupes. Te mando un beso grandote y más abrazos de buenas noches.
Tú: Yo más. Chau-chau!


De todas las conversas, la única que no pasó fue esta última. Las demás, aunque evidentemente modificadas, si sucedieron. Pero la única que en verdad me hubiera hecho terminar el día con una sonrisa en el rostro y en el alma hubiera sido esta, la que estoy segura sería el fiel reflejo de como nos encontramos, de como nos sentimos...


Es paradójico, pero recién entiendo porque algunos se empeñan en escribir las cosas que no pasan. Quizá porque si pasan en la fantasía, algún día, sí puedan volverse realidad.


*Qué buena compañía puede ser la música en estos momentos. 
Hoy, regresando a casa, pensando cómo escribir este post escuché muchas canciones que me hicieron recordarte, una de ellas es esta...




domingo, 8 de noviembre de 2009

Estadísticas



Sobre mi:
1.72 mts. de altura, donde mis pensamientos y mis sentimientos se pierden y confunden.
75 kilos de (sobre)peso contenido, cual represa realmente llena.
80% de cabello natural. No, el otro tanto no son extensiones ni pelucas; simplemente hago la distinción porque el stress hizo que lo perdiera en el camino.
75% del tiempo hablo, y hablo y sigo hablando. El resto, duermo. A veces, se me escapa el sueño e intento escuchar algo, alguito nomás; en realidad me gustaría que fuera más.
50% de las veces sonrío, 30% reniego, 15% lloro y el otro 15% lo dejo para las demás sensaciones que una pueda tener. Cuidado si son los días luneros, que el porcentaje se revierte proporcionalmente.


Sobre mis pertenencias:
2 estantes y 1 caja de libros, apuntes, papeles, recortes de la vida.
1 ropero y 2 maletas de ropa (des)variada, siempre lista para el viaje de mudanza que no tiene cuándo ser.
1 perchero de madera del que cuelgan bolsos de todos los tipos y todos los colores, de los cuales sólo uso 1/4 parte de ellos.
1 zapatera que en vez de preservar mis zapatos los está marcando muy feo, por lo que cumple su objetivo sólo en un 40%. Conclusión: debo cambiarla, no me es funcional.
2/3 de laptop, el otro tercio se ha ido cayendo, desprendiendo, perdiendo con el tiempo y el (buen?) uso que le proporciono.
1 cama de dos plazas que eventualmente comparto... con mi abuela.


Sobre mi Tiempo:
25 años de lucha. No ha habido día en el que no me haya despertado con ganas de continuar. Mentira, flaqueé 2 veces, sólo 2 veces... pero fue mi licencia, mi auto-huelga, y funcionó. Me autorregulé, me sacudí la modorra y continué. Gracias Dios por esa fuerza, en verdad muchas gracias. 
7 meses de zozobra, de cambios, de subidas a la estratósfera y de auto-sepultarme en el último anillo del infierno. Lo bueno es que visité al buen Dante y me di cuenta que no quiero estar/seguir así.
3 semanas de esperanza. Sólo duró tres semanas??? O quizá aquí si haga mal uso de mis estadísticas, quizá fueron más semanas, no lo sé. Lo cierto es que fueron tres semanas intensas... pero fueron.
3 días de desencuentros. Estos también FuErOn y no quiero volver a ellos.
1 tarde de revelaciones. El apocalipsis es cierto, lo viví hoy. 
1/4 de instante de sinceridad conmigo misma. El derroche de catarsis, de sinceridad liberadora también es real, y mucho. Lo mejor es que este instante tiene la eventual capacidad de incrementarse hasta alcanzar el instante completo. Lo lograré?



*Esta noche me he pegado a Bebe, y esta canción refleja lo que siento. Quiero cuidarme y cuidar a los que quiero, es mucho pedir?





domingo, 4 de octubre de 2009

Vivir libre!





Déjame vivir libre como las palomas
Que anidan en mi ventana
Mi compañía, cada vez que tu te vas
Cada vez que tu te vas.
Déjame vivir libre, libre como el aire
Me enseñaste a volar
Y ahora, me cortas las alas.


Y volver hacer yo mismo
Que tu vuelvas a hacer tu
Libre, libre como el aire.


Déjame vivir libre, pero a mi manera
Y volver a respirar ese aire que me vuelve a la vida.
Pero a mi manera, pero a mi manera.


Y volver a ser yo mismo
Que tu vuelvas a ser tu
Libre pero a tu manera
Y volver a ser yo mismo
Que tu vuelvas a ser tu
Libre


Libre, libre como el aire.


Hoy me he sentido chispazos de libertad por diversos motivos. 


Me he sentido libre porque - por fin!- encontré el justo medio entre mi quiero-ser y mi deber-ser. 


Aquí algunos ejemplos cotidianos de ello:

  • Mis medias son de color entero, y como compré varias tengo muchos colores a la vez.
  • Mi trabajo va dirigido a dar servicio en comunicación para el desarrollo a entidades públicas y privadas, y como hago consultorías a diferentes clientes tengo muchos casos únicos que atender a la vez.
  • Mi enamorado -Dios,qué extañamente feliz me siento al volver a usar este tag!- es, después de mi padre, el hombre más íntegro que conozco, y al ser también pasional puede volverse multifacético y versátil a la vez.
Como ven, la libertad para mi raya mucho con la falicidad, y significa tener tanto unidad como variedad en las diferentes facetas de la vida. Unidad porque es necesario contar con un centro unificador para todo, por donde nuestro ser gire con seguridad; y variedad porque en ella está el gusto, verdad?



Les dejo con el increíble dúo de Mari de Chambao y Jarabe de Palo.









lunes, 28 de septiembre de 2009

Día a día...



"a a día, 
me levanto 
queriendo ser mejor;
y me acuesto 
noche a noche 
con mi contradicción..."




Hoy fue un día muy intenso: como hace tiempo salimos de paseo él, yo, nuestro hoy, nuestros recuerdos y nuestras ganas de querer estar mejor, de ser felices de una buena vez.


Salimos desde muy temprano. Es cierto, el sol no salió hoy, y eso que lo fuimos a buscar al norte, pareciera que pese a nuestros esfuerzos hasta los rayos del sol nos eran esquivos. Sin embargo él no dejó de sonreir... hasta que yo dudé. Y dudé mal, me subsumí en mi misma, caí en el terreno de las fregadas inseguridades y casi-casi lo arrastré a ellas.


Gracias a Dios, a la vida y al cosmos él es mucho más fuerte y decidido que yo, y siempre me trae a tierra. Nos enjugamos el rostro con aire nuevo y lágrimas inocentes; ambos con la esperanza que las pequeñas tormentas pasarán y que estaremos mejor, mucho mejor.


Y terminamos el día como lo empezamos: de la mano, contemplándonos, anhelando que el mañana se siga tiñiendo de esperanza y continuemos avanzando juntos...




Esta canción va para ti, para mi, para los dos.





viernes, 18 de septiembre de 2009

Don´t stop me now!!!


Días atrás me estaba alistando para ir a la oficina -Update: he ingresado a una Consultora para continuar con las consultorías pero a tiempo completo =)- y necesitaba ir decentemente, entiéndase lo comúnmente llamado "sport elegante". Ese día estaba con pantalón de tela, cafarena de cuello alto ambos en tonos marrones, mis favoritos; con zapatos, cartera y abrigos negros. 

Tal parece que la sobriedad ha llegado a mi; sin embargo, a mi madre no le parece y, como siempre, ha notado algo en particular. Entra a mi cuarto para despedirse y dice... 

- Hijita, esa ropa te queda bien... pero esas medias, ESAS MEDIAS!!!
- ¿Qué tienen? son cómodas...
- Mira Urpi, estás bien vestida pero ¿cómo vas a ir con esas medias blancas, las que usabas en el colegio?
- No son las mismas y a mi me gustan. 

Ese día caí en la cuenta que soy una fan enamorada de las medias abrigadoras deportivas. Si, esas mismas que se usaban en la hora de educación física del cole, blancas por completo o a veces, como era el caso de ese día, con ribetes de nombres de marcas deportivas casi conocidas "adibas", "miky", etc. 

Espera, dijo mi madre y salió de mi habitación. Es que no contenta con refregarme en la cara mis gustos colegiales, regresó y me dijo,

- Usa estas, están nuevas, ESAS SÍ son medias de mujer. 

Eran unas medias de nylon color marrón, iban a tono con la ropa que llevaba. Las miré extrañada. Le agradecí a mi mamá e hice ademán que me las pondría, cosa que evidentemente no hice. Son sumamente imprácticas, poco abrigadoras además de parecerme incómodas.

Sin embargo, me puse a pensar varias cosas. Mucho más allá que, debo admitir, mis medias blancas deportivas son un insulto a la moda, me rehuso a caer en convencionalismos, a lo esperado, como por ejemplo lo que mi mamá llama "cosas de mujer", como son las medias nylon, y demás artificios. Pero más allá de eso, no quiero hacer las cosas como las hacen los demás, quiero mi propia manera, mi propio estilo.

Y es el símil de lo que me ocurre en mi crecimiento como mujer. Siento que he avanzado bastante en lograr mi consolidación personal, pero aún me rehuso a algunas cosas que no resultan tan difíciles de asumir para el resto, pero si para mi. Repasemos todo, pero esta vez de la cabeza hacia los pies.

Es curioso que después de 3 años de irme auto-buscando conscientemente recién me esté encontrando. En los últimos meses cambié mi corte de cabello y con eso senti que mucho karma se esfumó, y no es floro. Me sentía más fresca y los demás también lo notaron.

He vuelto a consolidar mi autoestima. Es curioso como recuerdo que cuando era adolescente amarraba mi cabello con lo primero que encontraba alrededor -ok, cuando lo tenía largo también lo hacía a veces- y usaba ropa más grande que la Carpa Grau, escondiéndo mi cuerpo porque lo encontraba más que feo. Honestamente si no fuera por aquel contacto al otro lado del charco con mis buenas amigas españolas y mexicanas hoy no sería la misma persona, me hubiera estancando en creerme la más fea de todas y seguiría teniendo una autoestima paupérrima.

Queridos fans, agradezcan conmigo a Dios que esto cambió. Tuve que salir de mi contexto para ver el potencial que había en mi, sentirme bonita y más que eso, wapa, ya que sepan ustedes no es lo mismo, porque la bonita es porque nació o se hizo así, y la mujer wapa es la que tiene la actitud ganadora de salir al ruedo a matar! 

En los últimos meses me he hecho más fuerte, tomando decisiones difíciles de manera concienzuda, que luego han devenido en mejores sentimientos y situaciones. Con ese fortalecimiento, es cierto, también he ganado algunos kilitos de más... pero mis fans peruchos están contentos porque hay más que mirar ;)

Pero dejándome de cuatro cosas y de mi eventual pose de Lady Go-diva, aún faltan cuerdas que templar, aún quedan prendas por lavar, aún quedan ideas por concretar.

Mi temperamento es una cuerda rebelde que aún no se deja templar, ni siquiera por el más dócil, ni el más humilde, ni por el más intenso amor, como es el que es el que estoy viviendo ahora.

La prenda más difícil de lavar está siendo mi propia psiquis.  El autonálisis no es tan fácil en una persona testaruda como yo, pero como mi propia determinación proviene de la misma fuente de esa testarudez creo que me autovenceré para bien.

Y sobre las ideas, son varias. Desde la próxima compra del sofá cama bendito para mi ya-ya! mudanza, pasando por el título en el 2010 sin parar hasta la maestría en el 2011. Joer, ya parece campaña presidencial! Ja! Pero veremos cómo se van dando la cosas.

Y como por algún lado se debe empezar, desde ya tengo algo decidido: mañana iré a comprar medias nuevas, y no serán de nylon ni deportivas ni de colorinches -si, también tengo de esas-. Y serán... no sé, debe haber algún intermedio, no? 

Y para no parar, esta canción que está siendo mi inspiración en estos días de cambio...



jueves, 3 de septiembre de 2009

Algo que debí escribir el 08.09.07

 
Tú abajo, 
y yo arriba.

Tú dormido, 
yo desvelada.

Tú silente y paciente, 
yo bulliciosa e inquieta.

Tú nostálgico, 
yo renegando. 

Tú renegando, 
yo nostálgica.
 
Tú sonríes, yo sonrío contigo y todo se ilumina.
 

Últimamente he vivido tan agitadamente que no me he detenido a contemplarte. Han pasado desapercibidos el tiempo, tus pesares, tus dolores, tus preocupaciones; no me he dado cuenta que efectivamente los años no pasan en vano y que del hombre grande y fuerte hoy quedas tú, un ser tierno y carismático aún, pero que necesita cada vez más atenciones que, pese a mis esfuerzos, no he sabido darte en la suficiente medida.

A veces paso de largo, ya ni te saludo, y tú tampoco a mi; pero lo cierto es que cuando nuestras miradas se cruzan no hace falta más qué decir. Te veo sentado, alzas la mirada y al verme tus ojos me sonríen. Sino te cojo desprevenido, me acerco a ti y te asustas, pero todo se compone con mi beso tierno en tu rostro y vuelves a sonreir. así es como me gusta verte.

Desde hoy no te veré más. Tu sonrisa, tus palabras, tus abrazos, tus historias, tu sufrimiento, tus dolores, tu enfermedad, tus problemas, tus regaños, tus aciertos, tus lecciones... todo tu quedará en mi memoria y en mi corazón. Hoy hice un último esfuerzo por verte. Me llamó mamá para ir a verte, es más, ni siquiera a ti sino a papá, que te habías puesto mal, dijeron, que mi papá necesitaba apoyo; pero qué clase de apoyo, dije yo, si él tiene el dinero y tú te ibas a poner bien, total, ya habías dado signos de mejoría, no? Y yo, una vez más necia, a regañadientes fui a encontrarte. Llegué y no me dejaron pasar. Volví a renegar, y me fui.

Pasaron unas cuantas horas y volvieron a llamar. Esta vez la llamada tenía otro tenor, en verdad estabas mal. Sentí escalofríos cuando escuchaba eso en el teléfono. Es más, ni recuerdo quien llamó, ni qué conversamos ni qué nos dijimos exactamente. Sólo recuerdo que vino a mi memoria tu imagen en aquella cama, tu expresión de dolor disimulado y tu sonrisa infinita diciendome adiós... y sentí que era en verdad un adiós eterno y no quería que fuese así.

Tras el llamado, corrí. Casi no me dejan verte. Mi primo me abrazó y me dijo que ya no estabas, no le quise creer. Luché por entrar y verte, para sentir tu último abrazo, tu último calor. Y lo logré. Estabas en la misma cama en que la que nos vimos por última vez, pero ahora yo te podía ver y tú a mi no. Tus ojos ya estaban cerrados y por primera vez, como nunca antes, noté oscuridad alrededor de los dos, ya no estabas tú para iluminarme...

Y te abracé y te besé y te lloré y te hablé y me despedí... lo recuerdas? lo sentiste? me sentiste?

Sabías que, pese a mi necedad, te quise mil? Siempré recordaré nuestras tardes de lonchesito, cuando me enseñaste a jugar casino y cuando 15 años más tarde se cambiaron los papeles y tuve que enseñarte a hacerlo porque te olvidaste; cuando me hiciste creer que tenía el don mágico de "leer" a la gente; cuando nos sentábamos "a oscuras" a conversar y pese a que yo tenía miedo a la oscuridad contigo jamás aparecía ese temor porque nunca sentí oscuridad entre nosotros. 

O como cuando te dije que había conseguido un empleo y con mucho gusto  y orgullo les hablé de ti, de mi abuelito querido, el hombre de la selva, que todo lo sabe y todo lo conoce, y lo que no sabe y no lo conoce, lo aprende o se lo inventa para mi.
 

martes, 11 de agosto de 2009

Trabajando desde casa


Hace unos meses tanto por decisión propia como por los azarosos recovecos que da la vida, me fui convirtiendo en consultora independiente. He venido avanzando sin pausa pero sin prisa en esto de irse perfilando como "independiente" pero... qué ha traido este cambio consigo?


Hoy he estado pensando mucho en eso, y quiero hacer, a manera de balance, un listado de los típicos pro y contras que encuentro en esta modalidad de trabajo:



Pro1: Eres tu propio jefe, nadie más que tú mismo tomas las decisiones de qué trabajos hacer y cuáles no. Creo que eso es suficiente para que cualquier mortal sea muy pero muy feliz.
Con1: Si tu red de contactos no es tan influyente y/o no te conocen lo suficiente, las propuestas de chamba demoran en llegar y tu paciencia y buen humor pueden flaquear.



Pro2: Te posicionas entre tu círculo laboral como el especialista en el tema en que trabajas, lo cual es favorable para ganar experiencia, generar más contactos y por ende, continuar con consultorías de ese tipo.
Con2: Si no conoces tanto el tema o ciertos matices del tema, pues a la fuerza deberás hacerlo. Habrás de convertirte en autodidacta -lo cual no es tan con- ya que eres "el consultor" por lo que se espera que cuando te hagan consultas-preguntas tu las respondas siempre con solvencia.


Pro3: Manejas tu tiempo, tu agenda, tus horarios y prioridades. Puedes empezar tu jornada laboral a las 5am, parar a las 10am para un desayunito con tu familia o tus amigas y retomar la chamba a las 3pm si te da la gana, pero siempre cumpliendo ya que trabajas por productos.
Con3: Si, como yo, tienes problemas en manejar tus tiempos, las amanecidas serán constantes y las bolsas debajo de tus ojos crecerán de manera directamente proporcional al incremento de esos espacios de ocio que ahora te permites.


Pro4: Cuando recién empiezas puedes ahorrar en algunos gastos operativos: no alquilas oficina ya que usas algún espacio de tu casa, ya sea un estudio o tu propia habitación; usas el teléfono y el internet de la casa que ya estás pagando, etc.
Con4: Pese a que dicha habitación es grande y has podido dividir ciertos espacios, cuando menos te des cuenta, la habitación empezará a verse invadida por documentos laborales que ya no sabes dónde colocar. Y luego nunca falta algún familiar -las abuelas son expertas en esto- en quedarse prendido al teléfono de casa y tienes que lidiar con ellos para hacer tus llamadas, un lío! En conclusión, debes invertir en tu propio espacio pero ya!

Pro5: Como te quedas en tu casa-oficina, ahorras tiempo y dinero en traslados y pasajes, así como en comer fuera. Bonus track: tu mamá o tu abuela te empieza a engreir sirviéndote sus mejores manjares a la hora debida, un sueño.
Cons5: Como te quedas en casa y literalmente tienes que movilizarte con tu oficina andando o te compras un carro o andas sólo en taxi, las combis son impensables, con lo que tu visión de ahorro queda totalmente descartada. Y es cierto, la comida caliente con sabor a casa puede ser super, siempre y cuando sea lo que te gusta, no como hoy, que me embutieron a comer patita con maní, el único plato de comida que NO me gusta y ni modo, no se le puede decir que no a la abuelita, sino otro lío.


Pro 6: Pasas más tiempo en casa y en tu ciudad, algo que tu familia y amigos te habían pedido a gritos y que ahora disfrutas mucho.
Con 6: Cierto, pasas más tiempo con ellos, lo que puede quitarte tiempo para ti! Si los límites no están bien definidos vas a tener a tu madre pidiéndote que te pares de la computadora para que cocines o tiendas la ropa; o a tus amigos pidiéndote irte de viaje cuando ellos tienen vacaciones mientras tú tienes un producto enorme pendiente aún super verde.


El balance está a la par, creo que los cons se pueden manejar siempre y cuando la persona tenga disposición, orden y disciplina. Personalmente tengo una de tres, las dos últimas son virtudes que me está costando cultivar pero que, dentro de este proceso de reajuste personal, no me vienen nada mal.


*ACTUALIZACIÓN:
Jueves 13 de Agosto del 2009, 2:00am.

No hace mucho acabo de llegar a casa y encontré este regalo de mi madre, con una nota: Bienvenida al club.

Ella no sabía, hasta hoy, de la existencia de este espacio, pero se nota que estamos conectadas. Con este presente está colaborando con la inauguración de mi oficina.

Díganme si no es lindo el organizador!

Te adoro, mami... mil gracias por tanto y por todo!!!


lunes, 3 de agosto de 2009

Nuestras manos


He de admitir que tengo una fijación y no es sólo física ni sexual, sino también emocional y espiritual: me encantan las manos... observar los dedos largos, las uñas pulcramente recortadas, los pliegues de los nudillos arrugaditos... sentir la piel de las manos a veces suave, otras tersa, otras tensa; pero sentirlas al fin.



A lo largo de mi vida me han encantado muchas manos, las de mi madre, por ejemplo, me siguen cautivando hasta el día de hoy. Son suaves pero firmes a la vez, son delicadas y fuertes al mismo tiempo; por momentos me hacen sentir calidez y por otros algo de rigidez. Además de sentirlas, me encanta mirarlas en acción: cuando era niña recuerdo verlas trabajando ágilmente cuando con una mano utilizaba la calculadora sin mirar las teclas y con otra hablaba por teléfono; hoy se me viene más el recuerdo verlas por las noches en plena tarea de tejido a palito, dando signos de que ya quiere ser abuela, aunque esto no sea del todo consciente.

Otras manos que recuerdo mucho son las de mis ex compañeros. Nunca me he acercado a nadie sin haber inspeccionado atentamente sus manos, y la verdad, lo que más recuerdo de ellos son estas mismas.

Recuerdo que mi primer chico tenía unas manos pequeñas con dedos gruesitos y una piel muy suave. Al conocernos nuestras manos jugaron un papel muy importante ya que bastó un roce sutil para empezarnos a gustarnos en verdad. Compartíamos el mismo grupo de teatro en el colegio y entre ensayo y ensayo conversabamos mucho. Un día se canceló el ensayo y decidimos quedarnos a conversar, hacía frío, me prestó una pieza de su par de guantes, rozamos nuestras dos manos libres y eso bastó para mirarnos de manera diferente y flecharnos totalmente.

Hasta antes de conocer a mi segundo chico, siempre pensé que no soportaría unas manos duras y ásperas, pero con él fue todo lo contrario. Él solía tenerlas muy finas, pero el trabajo físico en el más feroz invierno, escenario en el que nos conocimos, hizo que poco a poco estas se fueran encalleciendo y maltratándose. Recuerdo que cuando llegaba por las noches me sorprendía entrando a hurtadillas y me abrazaba muy fuerte, todo él era la tibieza hecha persona, menos sus manos... estas seguían frías y duras debido al trabajo, y yo me desvivía por darles calor.

Mi última experiencia fue también peculiar. Creo que nunca se lo dije, pero de mis ex compañeros él fue el único que tenía las manos más grandes que las mías. Yo solía jugar con eso, colocaba mi mano con la palma extendida junto a la suya y me encantaba ver como finalmente mi mano enorme encajaba en la suya aún más gigante; yo lo asociaba a que por fin había encontrado a alguien que pudiera protegerme, en quien confiar y en quien descansar porque podría albergarme, pero finalmente no fue así.

Todo eso fue en el pasado... Hoy mi fijación por las manos continua y ando observando un par en especial. Estas manos tienen tantos detalles que me roban muchas miradas: sus dedos son medianos y delgados pero a la vez macizos, su palma es amplia y tersa, sus uñas no son ni redondas ni cuadradas más parecen pequeños óvalos atriangulados sin terminar de definirse lo que me hace pensar y repensar en qué calificativo ponerles y al mantener activa mi imaginación me hacen feliz, son las primeras manos de hombre que noto que, al igual que las de mi padre, tienen muy marcadas las venas, algo que siempre significó para mi fortaleza porque veo que por ellas circula gran cantidad de sangre que las hace estar vivas y apasionadas... Y lo mejor de todo es que desde que las he empezado a contemplar así siento cada día mayor seguridad en que siempre estarán ahí para mi.

*Esta canción es muy propicia, así me siento últimamente...
colgada en sus manos...


lunes, 13 de julio de 2009

Verde, que te quiero verde

Hace poco me preguntaron cuál era mi color favorito y la respuesta fue casi directa: verde, es el verde, contesté en una.

Sé que no es una pregunta muy novedosa, es mas un lugar común cuando empiezas a conocer a alguien; sin embargo fue la primera vez que la otra persona me preguntó el por qué, y fue la primera vez que le di vueltas al asunto.

Porque me gusta la selva, le contesté.

Ah sí, y qué partes de la selva conoces?, me repreguntaron, y yo casi me quedé muda.

Recordé que de la selva conozco muy poco. Más alla que no he pasado de visitar 3 zonas de la selva central, no puedo contar ni aseverar que conozco la zona. Recuerdo que desde chica siempre quise viajar a la selva. Además de parecerme exótica, tan lejana, casi inentendible y enigmática, la selva siempre me significó parte de mi origen. Mi abuelito querido llegó a Lima cuando tenía apenas 13 años, dejó su Luya natal y recorriendo Bagua, Cajamarca y Chiclayo, llegó finalmente al centro de Lima, a asentarse exactamente al costado del entonces nuevo Parque Universitario.

Desde muy chica la historia de la migración de mi abuelo me marcó, él vino desde su pueblo a la misma edad en la que yo empezaba a conocer su historia y a escucharla con atención. Mi abuelo tenía mucha facilidad para contar historias: tenía una picardía nata, un super sentido del humor y una capacidad muy curiosa para recordar olores, colores, situaciones, suscesos que ante la mirada de cualquiera podrían parecer insignificantes, pero él los contaba con una convicción tal que terminaban siendo muy importantes para quienes lo escuchaban. Yo aprendí a contar historias de esa manera, dando saltos en el tiempo, mezclando fechas, nombres, lugares, porque lo que a él más le importaban -y luego a mí también- eran los sucesos, los procesos, los detalles, "la carnecita" de las historias... y sus historias tenían mucho de ello.

Las historias que me acompañaron durante la infancia estaban teñidas de verde selva... la montaña, los demonios del monte, los animales, los silencios, las pausas de la selva eran elementos recurrentes en esas historias. Fue así como desde pequeña empecé a tener curiosidad, respeto y cariño por lo relacionado a la Amazonía, y conforme fui creciendo me fue acompañando la idea de conocer de dónde provenía mi abuelo, y con eso, empezar a entender mis orígenes.

En mis pocas visitas a la selva central de mi país me he sentido más libre, más YO que nunca. Todo me hace sentir mejor, el espacio decorado con montañas llenas de árboles en distintos tonos de verde en vez de cerros con piedras grises, donde los ruidos en las ciudades van al ritmo de los ronroneos de las motos en vez de los gritos de los combistas, donde el plátano acompaña todas las comidas en vez del plano arroz blanco, donde las gotas de lluvia refrescan en vez de dar frío, donde la gente habla cantando en vez de gritando, donde todos sonríen sinceramente, y yo también.


Pero eso no es conocer, me digo a mis adentros, para conocer tienes que estar, que convivir, que permanecer e ir al ritmo de las comunidades de aquí.

Lo cierto es que lo vengo pensando hace bastante tiempo y quizá ya sea el momento de terminar de tomar la decisión. Necesito ir a mis orígenes, a la Luya de mi abuelo y ver si también tiene algo de mi. Terminar de definir si lo que siento por la selva es meramente utópico o si puedo afrontarlo como una realidad, quizá no perenne pero si por una temporada.

Será Luya? no lo sé, pero quiero descubrirlo pronto.