jueves, 11 de junio de 2009

Un año

Hace un año un chico-hombre o un hombre-chico volvió sobre sus pasos y la buscó.

La llamó, le dijo "eres tú, apostemos por esto, apostemos por nosotros"; y ella le creyó.

Hace un año ella lo amaba como nunca y esperaba cual fiel Penélope a que él volviera, hasta que un día pasó.

Ante esto ella le dijo, "cómo sabes que soy yo?"

A lo que él respondió "hoy tuve la corazonada y sé que es cierto... hasta se lo conté a mi jefe! Eres tú."

Y ambos creyeron, o al menos eso aparentaron creer. Y volvieron a caminar juntos de la mano. Ella sonrió, él también.


Pasaron una cuantas horas y un detalle apareció: había alguien más y, por lo que ella presintió y finalmente dedujo, pese a que él intentó volver sólo hacia ella, en realidad , en su regreso, él volvió trayendo consigo a una pasajera más que no logró salir del círculo por mucho tiempo...

Para beneplácito de todos, el panorama de hoy es diferente. La pasajera, aparentemente, desapareció del círculo... porque finalmente logró romperlo, con la atenta colaboración de la testarudez y la insegurdad de ella, y con el asombroso yoísmo y la poca disposición de amar de él.

Para beneplácito de ella, finalmente tomó consciencia de la mentira en la que estaba viviendo, hizo tripas corazón y finiquitó el asunto.

Para beneplácito de él, ella tomó la decisión, ya que él jamás hubiera podido decirle defrente a la cara "me equivoqué, no eras tú, no era la pasajera, por ahora y en adelante, no es nadie... ".


Moraleja:
El tiempo pasa... a veces pesa,
pero en otras, como esta vez, aligera la carga.



No hay comentarios:

Publicar un comentario