domingo, 21 de junio de 2009

19 de Junio


Semanas atrás él me regaló "La tregua", de Mario Benedetti. Él sabía que lo estaba buscando hace tiempo. Además, él conocía mi historia y fue aproximandose a mi de una manera especial e inesperada para los dos.


Y es curioso que, leyendo el libro, haya encontrado una entrada muy parecida a lo que estamos viviendo últimamente, me permito parafrasearla un poco:


Viernes 19 de junio


El plan trazado es la absoluta libertad.

Conocernos y ver qué pasa, dejar que corra el tiempo y revisar.

No hay trabas.

No hay compromisos.

Él es espléndido.



Y si, lo es. Tal parece que, al igual que Martín Santomé, también ingreso a un tiempo de Tregua.


jueves, 11 de junio de 2009

Un año

Hace un año un chico-hombre o un hombre-chico volvió sobre sus pasos y la buscó.

La llamó, le dijo "eres tú, apostemos por esto, apostemos por nosotros"; y ella le creyó.

Hace un año ella lo amaba como nunca y esperaba cual fiel Penélope a que él volviera, hasta que un día pasó.

Ante esto ella le dijo, "cómo sabes que soy yo?"

A lo que él respondió "hoy tuve la corazonada y sé que es cierto... hasta se lo conté a mi jefe! Eres tú."

Y ambos creyeron, o al menos eso aparentaron creer. Y volvieron a caminar juntos de la mano. Ella sonrió, él también.


Pasaron una cuantas horas y un detalle apareció: había alguien más y, por lo que ella presintió y finalmente dedujo, pese a que él intentó volver sólo hacia ella, en realidad , en su regreso, él volvió trayendo consigo a una pasajera más que no logró salir del círculo por mucho tiempo...

Para beneplácito de todos, el panorama de hoy es diferente. La pasajera, aparentemente, desapareció del círculo... porque finalmente logró romperlo, con la atenta colaboración de la testarudez y la insegurdad de ella, y con el asombroso yoísmo y la poca disposición de amar de él.

Para beneplácito de ella, finalmente tomó consciencia de la mentira en la que estaba viviendo, hizo tripas corazón y finiquitó el asunto.

Para beneplácito de él, ella tomó la decisión, ya que él jamás hubiera podido decirle defrente a la cara "me equivoqué, no eras tú, no era la pasajera, por ahora y en adelante, no es nadie... ".


Moraleja:
El tiempo pasa... a veces pesa,
pero en otras, como esta vez, aligera la carga.



domingo, 7 de junio de 2009

Me casé

Hoy domingo aproveché en darme un gustito: me fui de compras.

Entre toda
s las cosas que vi en la feria dominguera noté una rareza especial. Estaba hecho de plata, con mucho cuidado y delicadeza. Cuando lo vi no dudé en probarmelo, era un anillo de plata hecho de filigrana.


Luego de regatear algo con la vendedora -si, soy bien peruana!- pagué el importe convenido y me fui feliz y campante con mi nueva adquisición.

Caminando de regreso a mi hogar temporal, iba pensando en por qué había elegido un anillo, cuando en realidad jamás uso esas cosas. Pensaba que me había enamorado del diseño y que una vez puesto no lo quise soltar. Pensaba que era la cuarta vez que tengo un anillo y que esperaba no perderlo como en las veces anteriores.

Fue así que apenas llegué le mostré la joya a mi compañero de viaje. Lo primero que me dijo fue: y con quién te casaste?

Y yo: qué dices?

Y él: sí, el anillo está lindo, pero lo tienes en el mano derecha, en el dedo angular. Ahí se ponen los anillos de compromiso, de matrimonio...

Y yo: uhmm será la costumbre de usarlo ahí...- y sonreí, un tanto desconcertada hacia dentro de mi...

Y seguí pensando: jamás uso anillos, siempre los pierdo.

Y recordé: los únicos anillos que he usado siempre me los han regalado.

El primero fue un denario, también de plata, y fue el regalo del 3er mes-ario con mi primer chico. Recuerdo que me lo dio, otra vez, antes de despedirse de mi y me lo colocó justo en el dedo angular derecho. Me sorprendió el regalo pero también me agradó, sobre todo porque el también llevaba uno igual.

El segundo me lo regaló mi segundo chico. Era un solitario, también de plata; y también fue un regalo por el primer mes que estuvimos juntos. No niego que lo recibí contenta, pero también asustada. Él era super, pero siempre iba a distintas revoluciones que yo.

El tercero también me lo dió este segundo chico. Recuerdo que este anillo me lo dio dos veces, porque desafortunadamente la primera vez yo misma lo rechacé. Si, mis estimados y estimadas, era un anillo de compromiso. Estábamos al otro lado del charco cuando el me lo dio, luego de haber cruzado el atlántico en mi búsqueda para hacerme LA pregunta... y yo, inmadura total, insegura total le dije qué cosa? y huí. Luego, ya en el aeropuerto, antes de despedirme de él -por qué siempre reacciono a última hora?!?!?- le dije que había cambiado de opinión y que sería conveniente que volviera a hacerme la pregunta; y lo hizo. Y nos comprometimos, y sonreímos mucho, y nos tomamos muchas fotos, y le hicimos saber a todos los que queríamos que eramos felices, o que al menos pretendíamos serlo. No hay que ser Nostradamus para intuir que el compromiso no duró mucho. El volvió desde donde había venido y yo me quedé en el viejo continente y luego de 2 semanas de compromiso accidentado, por messenger, me dijo adiós.

Luego de eso me prometí a mi misma que jamás volvería a usar un anillo hasta que supiera en realidad que esa persona era LA persona de mi vida. Y así fue. No llevo anillos desde entonces... hasta hoy.

Pues me he casado conmigo misma!- le dije a mi compañero, luego de un singular mutis.

Y él: cómo?!?

Y yo: si, siempre voy a estar conmigo, así que me comprometo conmigo! - le dije decidida.

Y él: pues dichosa tu!- me dijo celebrando la ocurrencia.

Pero llegada la noche, me doy cuenta que no es ocurrencia, que no fue coincidencia que haya elegido un anillo de plata y que me lo haya autoregalado luego de casi 3 meses de mi auto proclamada transformación.

Y puedo decirles con gusto que hoy me casé. Sí, señor! me casé conmigo misma y soy inmensamente feliz de haber aceptado - por fin! - que es conmigo misma con quien siempre estaré y que si por ahí hay alguien que quiera subirse al coche, pues que se abroche muy bien los cinturones, porque mi ruta es larga y voy siempre en turbo!


martes, 2 de junio de 2009

Pablo y el amor


Era una tarde de invierno. Lloviznaba suavemente, como está empezando a llover ahora. Pero a diferencia de hoy, en ese entonces tenía 16 años, aún usaba el feo jumper azul-gris del cole y solía peinar mi entonces copioso y largo cabello en dos colas.

Y fue así que a la salida del cole llegó él, como siempre, a recogerme. Era una de esas tantas tardes en las que nos encontrábamos a la salida del cole, en las que caminábamos fingiendo no tener rumbo, aunque sabíamos que nuestro encuentro terminaría en el paradero más lejano que pudiéramos ubicar. Era una de aquellas tardes en las que conversábamos de todo y de nada a la vez, en la que solíamos jugar con nuestras manos mientras las entrelazábamos de las maneras menos ortodoxas, en la que a veces nos quedábamos sentados mirándolo todo desde un parque, susurrándonos cosas en cada esquina, robándonos besos apasionados aprovechando las luces rojas de los semáforos...

Cuando de pronto, y lo recuerdo bien, antes de despedirse me entregó un papel blanco delicadamente doblado en ocho. "Para ti", me dijo, me dio un dulce beso y se fue.

Me subí a la combi que me llevaba a casa -sí, mi vida transcurre combi tras combi!- y mientras el bendito carro avanzaba lo desdoblé con el mismo cuidado con el que imaginaba en que había sido doblado y empecé a leer...


Esto no puede ser no mas que una canción
es un sueño
Quisiera fuera una declaración de amor
sin límites, verdadero...
Romántica sin reparar en formas tales
porque el infinito no es medible
Que ponga freno a lo que siento ahora a raudales
sólo tú lo haces posible
Te amo, Te amo, Eternamente te amo.
sólo contigo es amor.


Si me faltaras yo voy a morirme
ir al paraíso de tu ser
Si he de morir quiero que sea contigo
y estar rodeado de ti
Mi soledad se siente acompañada
y no quiere estar sola nunca más
Por eso a veces es que necesito
para estar juntos... siempre
Tu mano, Tu mano, Eternamente tu mano.
y yo darte mi esencia, mi ser.

Cuando te vi sabia que era cierto
una verdad que deseo más,
Este temor de hallarme descubierto
porque soy yo, solo yo
Tu me desnudas con siete razones
tu me haces ser como soy
Me abres el pecho siempre que me colmas
con todo el amor que me das
De amores, De amores, Eternamente de amores.
quiero vivir, y vivo de tu amor.


Si alguna vez me siento derrotado
En el mundo donde no descanso,
Renuncio a ver el sol cada mañana
pero no renuncio a tu amor,
Rezando el credo que me has enseñado
tengo tiempo para ti, para los dos.
Miro tu cara y digo en la ventana
espero que estés allí, tan cerca de mi
Yolanda, Yolanda, Eternamente Yolanda
eternamente conmigo...
Yolanda, Yolanda, Eternamente Yolanda
y yo a tu lado, rogando por ti, para solo amarte tanto, como nunca antes amé a alguien, a algo, a todo.


Me quedé de una pieza. Las mariposas del amor revolotearon mi ser como nunca antes, y eso que por esa época ya eran asiduas visitantes de mi yo interior. Y creo que desde esa vez en particular se quedaron por mucho tiempo, ya que esta relación, la de mi primer amor, duró 3 años y medio.

Al día siguiente lo volví a ver. Y lo abracé como nunca antes, le dije lo mucho que me había gustado la carta y que no entendía por qué habían partes del texto impresos y otras habían sido escritos a mano. Ante esto el me dijo "es que somos Pablo Milanés y yo cantando para ti". Hasta ese día yo ni enterada de la existencia de Pablo. Hasta ese día nunca antes alguien había cantado para mi. Y mi chico y Pablo me encantaron aún más, me enamoraron aún más.

Han pasado casi 9 años de aquella tarde de invierno y aún hoy cuando escucho Yolanda en la cálida voz de Pablo las mariposas del amor vuelven a visitarme. Y es curioso, porque pese a que con mi primer chico nos quisimos mucho, la canción ha trascendido a ese eprimer amor, se ha quedado como la fiel imagen del amor que quiero tener, que creo que todos merecemos vivir, experimentar y gozar.

Y como deseo volver a tener las mariposas del amor en mi, este sábado escucharé a Pablo en vivo. No saben, estoy que cuento los días! Gracias V por tener esta primera experiencia contigo y por presentarme a Pablo Milanés. Gracias a ti Pablo por hablar por V y por mi sobre lo maravilloso que puede ser el amor.

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*Actualización:
Lamentablemente me perdí el concierto del Gran Pablo Milanés por salir intempestivamente de viaje... sin embargo, y para los que tampoco pudieron ir, aquí les dejo un extractito de esta bella canción. A disfrutarla!